IMPORTANCIA DE LA MUJER EN LA SOCIEDAD

El rol de la Mujer en cada una de las sociedades depende de muchos factores que condicionan su vida, como son la cultura, las tradiciones, la religión.

La realidad de la mujer es diferente dependiendo del lugar geográfico en el que se encuentre ubicada. Generalmente, suele haber una corresponsabilidad entre una mejor situación de la mujer en países desarrollados frente a una situación de mayor discriminación en los países en vías de desarrollo. 

La mujer es igualmente capaz que el hombre de realizar todas las cosas que se proponga y eso no se puede dudar porque a lo largo de los años se ha demostrado capaz de lograr incluso mejores resultados que el sexo masculino en peores condiciones, como lo es una temporera que saca adelante a su familia con su propio esfuerzo sin perder su delicadeza de mujer mientras que el hombre se queda en casa sin hacer nada.

Por lo tanto se habla de una sociedad hasta que se ha intercambiado los roles.



Las mujeres han demostrado la igualdad de condición y operación, que les es entregada por su calidad de ser humano, que no tiene nada que ver el ser varón, del ser mujer.

Está científicamente comprobado que la mujer usa más cerebro para almacenar y razonar información, mientras que el espacio cerebral del hombre para los mismos fines es sólo de la mitad. Las mujeres tienen además menos accidentes, al tener un mejor sentido de la orientación, más reflejos y más velocidad para procesar información, por no hablar de que las mujeres tienen un gran gusto artístico, son más receptivas y sienten más que los hombres.


La mujer ocupa un lugar muy importante en la familia. La mujer tiene la función más importante en la crianza de los niños por lo tanto la importancia de la mujer en la sociedad debe ser elevada al nivel que le corresponde, la mujer es totalmente independiente y es capaz de lograr objetivos de independencia y superación.

Según la OIT, a escala mundial, la participación de las mujeres en el mercado laboral es de 27 puntos porcentuales menor que la de los hombres. También la OCDE informa que la media, a nivel mundial, de las mujeres que realizan trabajos no remunerados es de 4,5 horas diarias; más del doble que los hombres. Cuando el tiempo de trabajo no remunerado de la mujer se reduce a alrededor de 3 horas diarias, su participación en el mundo laboral aumenta un 20 por ciento. En el ámbito político, a fecha de junio de 2016, sólo un 22,8 por ciento de los parlamentarios nacionales eran mujeres, según ONU Mujeres.

Muchas mujeres buscan navegar el mar del mercado laboral más allá del núcleo familiar del cual constituyen la pieza fundamental. Las razones son diversas: libertad, independencia económica, valorización individual, motivación, recupero de una carrera o actividad postergada, etc.

Para llevar adelante la actividad laboral, la de pareja y la maternidad, las mujeres cuentan con una intuición, una inteligencia práctica y una sensibilidad exquisitas. Y es justamente dicha sensibilidad el don que complementa las virtudes del hombre.

Algunas corrientes feministas destacan la diferencia entre la incorporación de la mujer a espacios otrora dominados por los hombres y la adopción de ciertos comportamientos masculinos para estar en esos espacios. Sírvannos de ejemplo la política y la economía. En ambas esferas sociales el domino masculino ha hecho que la competición, la fuerza, el individualismo, la agresividad del carácter e incluso la insensibilidad caractericen el desempeño de funciones políticas y económicas.

Por un larguísimo proceso de Socialización desde los primeros grupos humanos hasta nuestros días, parece que las mujeres han desarrollado más la empatía, la capacidad de llegar a consensos, de trabajar en equipo y de utilizar el poder de maneras cooperativas. También han logrado desarrollar otras formas de racionalidad y de inteligencia que van más allá de la simple búsqueda instrumental de beneficios y de minimización de pérdidas, teniendo en cuenta otros aspectos más sutiles pero fundamentales y percatándose de otras sensibilidades, aspectos sumamente necesarios para lograr el bien común.

Emprendedora, madre, esposa… la mujer moderna tiene varios roles que cumplir en la sociedad actual. Queremos que conozcas algunas reflexiones y estudios sobre este tema para que comprendas la importancia de tu rol en tu comunidad.


Pasan los años y tanto en Colombia como en el resto del mundo, el rol de la mujer en la sociedad actual se expande de buena manera. Son muchas más las mujeres introducidas en el campo laboral que, gracias a sus innovaciones, convicciones y empuje, llevan de su mano proyectos de grandes proporciones que benefician a la economía local.

No se puede olvidar, tampoco, el papel que tiene la mujer en su hogar como líder amorosa con su pareja e hijos, su rol como guía, como estandarte, como eje para el bienestar de sus familiares y seres queridos. El papel de la mujer en el mundo es incalculable y primordial para su familia y la sociedad moderna.

La mujer es al igual que el hombre el principal elemento de la sociedad, esta no puede funcionar sin el equilibrio perfecto que son los dos trabajando por igual, puesto que al igual que las madres hay padres solteros, ninguno de los dos debe de buscar una supremacía sino debe de haber un equilibrio entre los dos y dejar de compararse el uno con el otro. La feminidad ya no se puede limitar a la sensibilidad, la pasividad y la maternidad.

Tenemos que volver a descubrir y a expresar su capacidad creadora y transformadora. Pero no se puede dar lo que no se tiene, la mujer debe ante todo aceptar su diferencia con el hombre en lugar de identificarse con ellos, imitarlos o combatirlos La mujer por igual puede desarrollar tareas como complicadas e importantes como presidencias, gerencias etc. Y esto solo se ha logrado con el esfuerzo de estas que han demostrado que gozan de las mimas facultades preparación y destrezas que los demás seres humanos.


Integrar completamente a las mujeres en la producción y el consumo, genera un retorno significativo para la sociedad, llamado ‘dividendo de género’, que se comporta como los de una empresa pública o privada, es decir, corresponde a los beneficios obtenidos de tomar decisiones correctas al invertir en mujeres como trabajadoras y líderes potenciales, al igual que entender a la mujer como consumidora y el impacto que su toma de decisiones tiene sobre la economía.

Un estudio hecho por Catalyst en el 2004, muestra que entre 353 empresas de la lista Fortune 500, las compañías con más mujeres en cargos gerenciales obtuvieron un retorno sobre su patrimonio 35% más alto que aquellas con menos mujeres en estos puestos.

Las mujeres, entonces, representan una ventaja competitiva de la economía, que se refleja en aumento de las ventas, mercados ampliados y en una mejora en la contratación y retención de talento clave.

Existen mitos sobre los costos laborales asociados a la mujer que trabaja, por causa de la maternidad y el cuidado infantil. En este sentido, fórmulas como el uso de las tecnologías que permiten a la mujer trabajar desde su casa deben adaptarse al inmenso aporte que ella genera con su creatividad, a través de medios virtuales.

Las mujeres en la sociedad actual a mi parecer son ejemplo de una gran fortaleza, y lo anterior se refleja en la capacidad de éstas para superar las adversidades que conlleva el ser mujer, porque ciertamente no es fácil, debido a toda la discriminación que hay a pesar de que esta sociedad se considere igualitaria y tolerante.

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