Pobreza extrema o penuria es el estado más bajo de pobreza, cuando las personas no pueden satisfacer varias de sus necesidades básicas para vivir, como la disponibilidad de alimento, agua potable, techo, sanidad, educación o acceso a la información. Este estado de pobreza no depende exclusivamente del nivel de ingresos, sino que también se tiene en cuenta la disponibilidad y acceso a servicios básicos.

En América Latina y el Caribe, Colombia es la quinta economía de la región en la que, en promedio, la población más pobre sobrevive con menos dólares al día. Así lo dio a conocer el informe ‘La pobreza y la prosperidad compartida 2018: Armando el rompecabezas de la pobreza’ del Banco Mundial, en el que se midió la pobreza para 91 países y se elaboró en el marco del día internacional para la erradicación de la pobreza, que se conmemora hoy.
La erradicación de la pobreza extrema y del hambre es la primera meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio estipuladas por 179 estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas en el año 2000. Los economistas consideran que enfermedades epidémicas como el sida, malaria y tuberculosis son factores cruciales y consecuencias de la pobreza extrema.
Pese a la disminución de la pobreza extrema, según mediciones más amplias, miles de millones de personas aún tienen grandes dificultades para satisfacer necesidades básicas.
El progreso económico en el mundo muestra que, si bien hay menos personas que viven en la pobreza extrema, casi la mitad de la población mundial, es decir, 3400 millones de personas, aún tiene grandes dificultades para satisfacer necesidades básicas, según el Banco Mundial.
Vivir con menos de USD 3,20 al día refleja las líneas de pobreza en los países de ingreso mediano bajo, mientras que USD 5,50 al día representan el parámetro en los países de ingreso mediano alto, según lo señalado por el Banco Mundial en su informe bienal titulado Poverty and Shared Prosperity 2018: Piecing Together the Poverty Puzzle (La pobreza y la prosperidad compartida 2018: Armando el rompecabezas de la pobreza).