2,2 millones de colombianos viven con menos de dos dólares al día. En índice de pobreza extrema del Banco Mundial, Colombia ocupa el puesto 70 entre 164 países. El informe presentado por el Banco Mundial, según el cual el porcentaje de personas afectadas por este fenómeno es de 4,5 por ciento de la población, es decir, 4 de cada 100 colombianos solo tienen un poder adquisitivo diario de 1,90 dólares. (eltiempo.com)

Uno de los frentes que es necesario afrontar para permitir aumentar más los avances logrados es la educación. El informe del Banco evidencia que a menor educación, las demás condiciones para el ser humano empeoran: mala salud, bajos niveles nutricionales, falta de acceso a los servicios básicos, entre otras características de los países con economías de bajo crecimiento y, por ende, de escaso bienestar para sus pobladores.

La Cepal llamó la atención sobre la mayor incidencia de la pobreza que hay en las zonas rurales de América Latina, superior en cerca de 20 puntos porcentuales con respecto a la pobreza urbana. Asimismo, reconoce que es un flagelo que golpea con más fuerza a los más jóvenes, a las mujeres y a indígenas y afros.
Alrededor de la pobreza se presenta una serie de redes que atrapan al ser humano en una trampa de la que es difícil escapar. Así, en un país con poco desarrollo es más difícil acceder a la educación; con bajo nivel de formación es más complejo entrar en el mercado laboral o, al menos, tener ingresos suficientes para darles mejores oportunidades a los hijos. Por esa razón, aunque se diga que el ingreso no es la fuente de la felicidad, en términos de reducción de la pobreza sí es clave.
La Cepal resalta que la mayor participación laboral de las mujeres, no ha tenido mayor participación de los hombres en las actividades de trabajo no remunerado. En el trabajo del hogar y el cuidado de niños, ancianos o enfermos. Así, dice el informe, las mujeres han absorbido, “mediante su trabajo no remunerado, el principal impacto” de los ajustes fiscales que han hecho los países a raíz de la descaleración económica de los últimos años.
El informe dedica todo un componente de género para llamar la atención sobre hechos como el estancamiento de la participación laboral de las mujeres: 50,2 % de ellas están en el mercado laboral, frente a 74,4 % de hombres, lo que se puede traducir, por ejemplo, en la imposibilidad de acceder a ingresos propios y, en consecuencia, a independencia económica.
“La sobrecarga de trabajo no remunerado opera como una barrera para la inclusión plena de las mujeres en trabajos decentes y profundiza las brechas existentes”, por supuesto, con impacto en el desempeño de las economías como un todo.
Para la región Caribe el panorama no es favorable. Montería, por ejemplo, presentó un aumento de 23 puntos porcentuales en la pobreza (31% en 2016); igualmente, Cartagena pasó de 26,2% en 2015 a 29,1% en 2016.
A la región tampoco le va bien si se le compara con ciudades del interior del país: Bogotá, Bucaramanga, Manizales y Medellín presentaron niveles de pobreza de 11,6%, 10,6%, 14,6% y 14,1%, respectivamente. Más bajos en comparación con la región Caribe cuyo promedio de pobreza estuvo en 32,5%.
segun http://www.dinero.com, cinco maneras de acabar con la pobreza.
- Desarrollo y nutrición en la primera infancia
- Acceso universal a educación de calidad
- Cobertura universal de salud
- Tributación progresiva
- Infraestructura rural
Una solución para acabar con la pobreza. http://www.elespectador.com
Las organizaciones no gubernamentales se han enfocado en distintas áreas de la salud, educación y trabajo, incluyendo alimentación, acceso médico, alfabetización y entrenamiento vocacional. Todas estas labores son loables y ayudan de una u otra manera a acabar con la erradicación de la pobreza.
